martes, 2 de febrero de 2010

Luciérnaga


A veces veo una luz. Verde... chiquita... pero es suficiente.
Me ilumina el camino. La sigo.

Me surge una paz interior y logro disfrutar del silencio... sonrío.

Por un momento no todo es tan oscuro.

Por un momento vuelve el calor al verano y la tormenta se ve cada vez más lejos.


No la pierdo de vista, la trato de mantener encendida el mayor tiempo posible.

Palabras, imágenes, momentos recorren mi cabeza. sin órden ni jerarquía. Solo aparecen y se van. No duelen.


Por ahí será esta vez, se mantendrá encendida el resto de la noche!

Más emociones, más fotos... una música...


Se vuelve a apagar.