martes, 8 de septiembre de 2009

Demonios sueltos

Se abrió la jaula. Se soltó la cadena. Se abrieron las compuertas. Y todos se me escaparon. ¿Cuántos demonios puedo tener? Yo creo que poseo más de los que debería. Voy a convocar a una misa colectiva para poder exorcizarlos. Por suerte para mi, sacerdotes van a ver en pila. Los mejores, mis amigos. Y tampoco va a faltar el agua bendita, con burbujas y espuma. De eso me voy a encargar yo. La iglesia también ya está marcada. El momento, la noche, que es cuando más alborotados están. De alguna manera, voy a poder liberarme de todos ellos.

Hay uno que comanda la patota… el más jodido, el más rebelde, el único que se niega a desaparecer. Me encuentro atada, encadenada, aprisionada entre sus garras. Lo más complicado de la situación es que no es intencional. Es como querer castigar a un analfabeto por tirar basura en un lugar con un cartel que dice: “No tirar basura aquí”. ¿Cómo culparlo? Si no tiene idea. Ese demonio solo está. Ahí. Quieto. Mirando, viendo pasar los días. Y yo también lo miro, lo veo, y dejo pasar los días. Y solo estoy. Veo como todo sigue su curso, aunque no pueda cambiarlo, aunque el destino final sea el vacío.

Estar en el limbo es muy cómodo. No sentir. No llorar. Solo seguir flotando viendo pasar la vida de los demás. Participando de taquito. ¿Está bien llorar por algo que nunca fue? ¿Es tan malo todo o necesito perspectiva? Si lo siento así, ¿debería sentirlo de otro modo? ¿Debería apretar los dientes y seguir? ¿Tengo derecho a caer?.

Se quién soy. No sé dónde estoy parada. Si alguien tiene el mapa, avise.

Banda Sonora: “Out of tears”- Rolling Stones

“Get up”- Chris Willis

No hay comentarios:

Publicar un comentario