martes, 8 de septiembre de 2009

Preguntas y respuestas existenciales

Algunas preguntas....

  1. ¿Cuántos grados tiene que marcar el termómetro para que oficialmente tengas fiebre?
  2. ¿Cuál es el mejor lugar para ubicarlo?
  3. ¿Por qué la fiebre siempre sube de noche?
  4. ¿Por qué las bacterias siempre quieren acampar en mi garganta?
  5. ¿El rojo significa que voy a tener llagas?
  6. ¿Por qué no tengo Bucoseptine en casa?
  7. ¿Tengo suficiente comida para sobrevivir a la enfermedad y convalecencia?
  8. ¿Tengo que faltar al trabajo?
  9. ¿Por qué me enfermo cuando está por empezar la primavera?
  10. ¿Tener chuchos de frío cada cinco segundos significa que voy a parir una gripe?
  11. ¿Es completamente necesario que me deprima y llore cada vez que me enfermo?
  12. ¿Puede un ser humano vivir sin tragar?
Algunas respuestas...

  1. Mirá, hay varias escuelas. Algunas madres dicen que si ya tenés treinta y siete y dos rayitas, ya estás en el horno (nunca mejor dicho). Yo actualmente estoy rozando los treinta y ocho grados, por lo tanto y sin temor a exagerar, puedo decir que, si, carajo, tengo una fiebre.
  2. Más escuelas. Por suerte, mi vieja no creía en la transformación del termómetro en supositorio (gracias a Dios). A mi me lo encajaba abajo del sobaco, y me tenía un rato, sentadita, mirandome todo el tiempo para que no se me cayera, mientras a mi me corrían las gotas de sudor o temblaba como una vara verde (la botija tiene fiebre, ¿le queda alguna duda?). Yo ahora, he optado por el "termómetro chupachupa". Funciona bastante bien.
  3. La fiebre y la noche... eso seguro debe tener algo que ver con las hormonas.
  4. Mi garganta es como el Santa Teresa de las bacterias y cuánta alimaña ande con carpa al hombro. Gratis, cero milico que cobre entrada o te eche de un boleo para afuera y lo mejor de todo.. ¡completamente libre de antibióticos!
  5. Si, rojo significa... ¡Peligro! No cruce, se aproximan llagas a toda velocidad.
  6. Por pelotuda.
  7. Seguro que no. No soy del tipo "previsor". Si se viniera la tercera guerra mundial, por suerte no la vería, porque a los dos días estaría muerta por inanición y/o deshidratación. Mi casa es el palacio de las alacenas vacías. Tengo.. pop para microondas... tengo.... arroz.... tengo....sal.
  8. La enfermedad y el laburo... que mala combinación. Sobretodo si una compañera ya te ganó en originalidad y se certificó un día antes de que a vos se te empezaran a dorar las neuronas al spiedo. ¿Qué hacer? Sufro, pero me levanto y voy a dar lástima hasta que me digan: "andate a tu casa, haceme-el-favor". O ni me arriesgo, cazo el tubo y pido médico certificador, aunque aquello sea un pandemonio y me odien eternamente.....mmmm, ¡qué difícil elección!
  9. Por pelotuda.
  10. Si los chuchos fueran contracciones, en este momento estaría pariendo gripes mellizas.
  11. Definitivamente, el estado febril y el dolor de garganta, ameritan un buen llanto con mocos y todo. ¡Qué feo es sentirse tan vulnerable! Si hasta llegar al baño es una odisea. No tener a alguien que te alcance la chata, que te tire los pañuelos descartables, que te tome la temperatura, que te traiga paños mojados sin escurrir que te chorrean por toda la nuca y te empapan la almohada, que te haga acordar que tenes que tomar agua porque si no te vas a morir de deshidratación, que te tenga la mano mientras el enfermero te clava un Bencetazil como si tu culo fuera un blanco de dardos o que solamente esté ahí; todo eso es suficiente para justificar por qué estoy llorando a gritos mientras escribo estas líneas.
  12. Por Dios y la Virgen... ¡espero que si!
Quiero agradecerle a mi garganta, por ser una fuente continua de inspiración, a mi termómetro, (siempre estás conmigo, amigo) y a la pista de hielo del Montevideo Shopping... sin vos, no sería esto que soy hoy... Gracias.

1 comentario:

  1. si copiás y pegás en el word... se logra descifrar... es simplemente para agregarle un toque de "diversión" al post y hacernos acordar que no todo en la vida es tan fácil, che...

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